martes, 17 de septiembre de 2013

EL DIVORCIO, UNA CRUDA REALIDAD

¿Por qué fracasan los matrimonios?


Por Ximena Alejandra Aguilera González
3º Comunicación

Actualmente la sección de disoluciones conyugales de los periódicos gana más espacio, claro ejemplo de que el divorcio es una cuestión polémica y presente en la sociedad. Los psicólogos, abogados, referentes religiosos, las parejas divorciadas y los matrimonios estables pueden presentar esta realidad según sus respectivas posturas.



El matrimonio es una institución social de suma importancia para las sociedades, en contrapartida el divorcio entendido como la disolución del vínculo matrimonial mediante procesos legales, juega un papel determinante en las personas afectadas. El divorcio es un proceso que genera mucha repercusión, especialmente en la actualidad, donde se producen cada vez más los casos siendo las causas y las consecuencias diversas.
El abogado Derlis Maciel señala que los divorcios van en aumento en los últimos años, es importante saber que pueden ser controvertidos (una de las partes no está de acuerdo) o de mutuo consentimiento (ambas partes están de acuerdo). Llama la atención que durante los últimos tiempos, los divorcios por mutuo consentimiento han tomado mayor protagonismo principalmente por factores de tiempo y económicos.
Un divorcio podría concretarse en cuestión de 30 días, pero constantemente se presentan trabas que alargan el proceso jurídico lo que a su vez resulta oneroso para las partes. Así también durante el juicio surgen problemas a la hora de  obtener una repartición equitativa de los bienes.
El abogado también recalca que las principales causas de divorcio están dadas por el abandono de hogar, adulterio y violencia familiar.

“Si funciona, continuamos;
si no, nos divorciamos”
Desde la óptica de la psicóloga Dania González de Benítez la mirada hacia el matrimonio en la actualidad sufrió un gran cambio, antes era “para toda la vida”, y hoy la mentalidad ante este hecho tan importante es “si funciona, continuamos, si no, nos divorciamos”. Señala que el cambio sociocultural y económico del cual es protagonista la mujer se convirtió en un punto de choque con la cultura aún todavía machista instalada.
La profesional comenta que las principales causas del divorcio están marcadas por la dificultad en la comunicación que lleva a constantes discusiones, la violencia dentro de la pareja, los celos, la pérdida de confianza, la diferencia de caracteres y la falta de compromiso ante el significado del matrimonio.
Afirma que el divorcio es un fracaso de la pareja y una pérdida que afecta de diferentes maneras, especialmente a los hijos, produciendo traumas y un desgaste psicológico. No obstante, señala que en ciertos casos el divorcio es inevitable y es necesario para que una familia deje de vivir en constante tensión, discusión o temor si hay violencia en ella.

“El divorcio es la ausencia de Dios”
La Iglesia Católica tiene una postura firme ante el divorcio, Luis Lezcano Rachit, coordinador del movimiento Schoenstatt resalta que el divorcio es la ausencia de Dios y, que cada vez es más notoria en las personas y familias por tanto aumentan las familias rotas. Se produce una insatisfacción permanente del ser humano, en el que su apetito insaciable lo lleva a la búsqueda de valores y afectos de manera desordenada, que aparentemente puedan sustituir esa ausencia. Con el divorcio se rompe el sacramento matrimonial instituido por Dios, el amor sacramental entre los esposos pasa por el amor a Dios.
También hace hincapié en las consecuencias para la familia y especialmente para los hijos, quienes se encuentran desorientados en varios ámbitos de su vida, tendiendo a sentirse culpables por la separación de los padres.

“El amor debe ser la supremacía total”
Es difícil mantener un matrimonio a lo largo de los años y que ambos continúen felices, si la pareja es conciente siguen unidos por amor, comenta Víctor Ruíz quien lleva 32 años de matrimonio con su esposa Antonia.
Víctor reconoce que existen varios tropiezos en la vida matrimonial a causa del orgullo, del egoísmo y de la diferencia de caracteres que debilitan los lazos, pero mediante el respeto y el diálogo se superan los inconvenientes, y donde el amor debe ser la supremacía total.

“A veces es necesario”
Carolina Jiménez, divorciada hace 8 años afirma en cambio que si bien el divorcio no tiene aspectos positivos, es a veces necesario, pues cuando hubo maltrato y/o abusos que afectan a los miembros de la familia ayudan a re-encausar sus vidas e intentar llevar una cierta normalidad.
Define al divorcio como una ruptura de lazos, sueños, sentimientos y expectativas que fueron depositados y se vieron traicionados, donde las principales causas son los factores emocionales y económicos. Indica también que las consecuencias son múltiples y queda un daño emocional instalado en la familia, especialmente en los hijos, pero por otra parte destaca que si los padres manejan la situación de manera adecuada los hijos pueden llevan un desarrollo tranquilo.
Carolina mediante su experiencia asegura que en lo laboral también surge una consecuencia importante, pues se aprovechan de una mujer divorciada, en el sentido que ella “necesita sostener a la familia” y por tanto debe “aguantar” lo que sea en el trabajo. 

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